domingo, 14 de septiembre de 2008

La revista CRISIS


La Editorial de la Universidad Nacional De Quilmes ha publicado una antología de la revista Crisis.
Esta revista era nuestra lectura obligada en los años setenta. En ella leímos a los autores que nos deslumbraban, propiciaba el debate en el campo intelectual y alimentaba nuestro sueño de un cambio social. En Crisis publicaban Cortázar y Galeano, el padre Castellani contaba de qué habían hablado los escritores en el famoso almuerzo con Videla, Haroldo Conti escribía desde Cuba sobre Hemingway y publicaba cuentos. Había entrevistas a García Márquez ante la publicación de El otoño del patriarca y poemas de Manuel Scorza, notas a cantantes como Daniel Viglieti y Alfredo Zitarrosa, la canciones prohibidas de Chico Buarque, las cartas de John William Cooke, los comentarios de la última novela de Jorge Amado o las crónicas del golpe de Pinochet en Chile. Se escribía sobre Jorge Prelorán y su cine documental etnográfico o se publicaba como primicia la canción póstuma de Víctor Jara, escrita en el Estadio Nacional antes de que lo mataran.
La revista Crisis apareció durante apenas tres años, entre 1973 y 1976, período en que el peronismo volvió al gobierno luego de casi 20 años, en ese espacio tan complejo y violento que se vivió entre dos dictaduras militares. El director ejecutivo de la revista era Federico Vogelius, el director editorial Eduardo Galeano, uno de sus redactores, el poeta Juan Gelman y tenía como colaborador permanente a Hermenegildo Sábat.
Pocos meses después del golpe fue clausurada. Tenerla en nuestros departamentos era peligroso. Muchos se deshicieron de la colección de la revista en esas hogueras de autocensura en las que nos desprendíamos de nuestros libros y publicaciones más preciadas. Eran tiempos oscuros y se corría riesgo con cualquier papel impreso que hablara de los escritores prohibidos.
Yo la salvé gracias a mi padre que la trajo a Bragado en el baúl de su auto.
Ahora, treinta y dos años después, la sigo leyendo y consultando. Muchas de sus notas siguen siendo terriblemente actuales.