sábado, 24 de julio de 2010

Stefano de maría Teresa Andruetto


Esta novela cuenta el periplo de una existencia, de alguien que deja su patria, sus afectos y construye una vida en otra tierra. Una novela de aprendizaje en la que el personaje, Stefano va creciendo y, mientras lo hace, va construyendo su identidad.
A lo largo de la novela se confrontan dos mundos; el que se abandona -la madre y la patria, Italia, el hambre, el dolor de no encontrar futuro- y la nueva tierra en la que la comida es abundante así como también las posibilidades de crecer y de encontrarle un sentido a la existencia.
Hay dos narraciones que se intercalan y se complementan. La primera es lineal, y está contada por un narrador omnisciente. La historia comienza en el momento en que Stefano junto con Pino, Remo y Hugo dejan su tierra rumbo a Génova para tomar el barco que los llevará a la Argentina, y terminará en Rosario donde encuentra la completud cuando conoce el amor.
El comienzo es desgarrador, como toda historia en la que una madre se despide de su hijo que se va al otro lado del mundo. “Y ella preguntó: ¿Regresarás? Y él contestó: En diez años.”
La otra narración, en primera persona, asume la voz de Stefano y tiene una narratario, Ema, que el lector va descubriendo a medida que avanza el diálogo. Stefano rememora episodios de su vida. Son en esos pasajes en los que el relato adquiere mayor profundidad. Esa voz, la de Stefano que se confiesa: “Sará forse l’addio …para seguir viviendo. Porque para vivir, Ema, hay que aprender a dejar atrás el pasado.” Aquí no hay ningún orden cronológico, los recuerdos aparecen como aparecen en la mente, en forma discontinua, pero agregan y aclaran pasajes de la primera narración.
Dos mundos aparecen irreconciliables. Italia y América. Como otros relatos sobre la inmigración, el dolor del desarraigo se compensa con la búsqueda de una nueva vida, y es ahí en donde aparecen los personajes que ayudarán a Stefano a medrar en un territorio que le propone opciones: la comodidad en casa de Vittorio o el camino que se impone a partir de su encuentro con la tuba, su amistad con Moretti, y su decisión de irse con el circo.
Novela escrita a partir de distintos momentos en la vida de un personaje que se busca en las mujeres que despiertan sus deseos y sus miedos.
La figura de la madre aparece en escenas desgarradoras siempre alrededor de la carencia. Gina es la mujer que conoce en el viaje y la que despierta sus sueños eróticos. Lina la hija del dueño de la tierra donde empieza a trabajar le ofrece seguridad, pero Stefano siente que aún no ha concluido el viaje hacia su madurez y se marcha.
La historia de María Teresa Andruetto plantea cuestiones que tiene ver con el mundo de la adolescencia: la búsqueda de la propia identidad, la relación con la madre, la incertidumbre frente a decisiones profundas, el despertar del sexo, el deseo de ser amado.
Temas bastamente abordados por la novela juvenil, pero Andruetto escribe un texto polifónico, poético, que no hace concesiones, ni apela a golpeas bajos. Muy por el contrario, es una novela compleja, que apuesta a un lector entrenado. De esas obras que enriquecen, que propone múltiples significaciones y que aborda con soltura temas como el sexo y el desarraigo, tan poco comunes en los libros que se escriben para jóvenes.
"Otras veces pienso que el deseo de venir a América, mi madre, tu madre, el viaje a Montenievas y ese circo donde estuve, han existido solo para que te encontrara...
Y a veces pienso que todo lo que pienso, es la misma cosa
." Dice Stefano sobre el final de la novela.

domingo, 11 de julio de 2010

Una novela sobre Afganistan


Un libro que leí con pasión: Cometas en el cielo de Khaled Hosseini.
Esta novela cuenta a través de la historia de Amir, los sucesos de Pakistán de las últimas décadas, desde la invasión rusa, el triunfo talibán y la presencia norteamericana.
Después de haber leído esta novela uno siente que conoce Kabul o cualquiera de las regiones donde transcurre la acción, que siente el olor de la muerte, la devastación de las calles sin árboles por la guerra, los barrios aislados, el fusilamiento o la lapidación como moneda corriente, el miedo y la falta de cualquiera de los más mínimos derechos del hombre.
Afganistán es una tierra de permanente conflicto, un lugar donde el fundamentalismo religioso niega cualquier derecho a las mujeres y las obliga a la sumisión y la miseria, un lugar en donde hay cientos de niños huérfanos donde es muy difícil llegar a viejo.
Sin embargo, como en cualquier lugar, la posibilidad de ser digno y enmendar antiguas injusticias, es posible. Y ese es el destino del protagonista y narrador, Amir, que puede de grande compensar la traición a su amigo y siervo Hassan en la persona de uno de esos huérfanos que sobreviven en los orfanatos de Kabul.
Khaled Hosseini es un médico afgano que huyó de Afganistán cuando los talibanes tomaron las riendas del país y lo convirtieron en un lugar de infinita desdicha e intolerancia.
El título de la novela alude a una de las actividades fundamentales de los niños en el invierno de Kabul, volar cometas en una competencia que apasiona a los protagonistas y que los talibanes prohíben no bien llegan al poder.
Es sorprendente la capacidad que tiene este escritor para recrea escenas y paisajes, para plasmar personajes en pocos trazos. Leyendo esta novela uno se instala en esa tierra intensa y violenta gracias a una prosa ágil, llena de colorido, con precisas pinceladas costumbristas.
Así comienza este libro que recomiendo para todas las edades:

Me convertí en lo que hoy soy a los doce años. Era un frío y encapotado día de invierno de 1975. recuerdo el momento exacto: estaba agazapado detrás de una pared de adobe desmoronada, observando a hurtadillas el callejón próximo al riachuelo helado. De eso hace muchos años, pero con el tiempo he descubierto que lo que dicen del pasado, que es posible enterrarlo, no es cierto. Porque el pasado se abre paso a zarpazos.”
Hay una película, pero el libro es apasionante.