El verano es una época ideal para leer todos esos libros que nos fueron quedando apilados en la mesa de luz. Uno tiene todo el tiempo del mundo para no ser interrumpido, para subir a los mundos de la ficción sin bajarse por un rato largo.
Leo “La mancha humana” de Philip Roth y “El diluvio” de Le Clézio.
Compré un breve relato para chicos de Osvaldo Soriano, “El negro de París” que devoré en una siesta y me hizo recuperar mi pasión por el genial autor de “No habrá más penas ni olvido”, “Cuarteles de invierno”, “Una sombra ya pronto serás” y otras tantas obras fascinantes.
Me deleité con “Ejércitos de la noche” de Silvina Ocampo, un pequeño y exquisito libro lleno de imaginación y poesía. Volví a Balzac con "Sarrasine" , la historia de un escultor que se confunde al enamorarse de un castrati.
Avanzo con “Tristram Shandy” de Sterne, algunas noches y bajé de la biblioteca toda la obra de Cortázar para releerla por décima vez.
En eso estoy este verano sin lluvias, haciendo viajes alrededor de la biblioteca.
martes, 6 de enero de 2009
Leer en verano
Ilustración de Max Cachimba para mi novela "Aventuras en borrador" de Ed. Colihue
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1 comentario:
Hola Cristina, de Philip Roth empecé a leer El lamento de Portnoy pero finalmente lo dejé para más adelante y me metí con Las partículas elementales. Me interesó lo que comentás del libro de Balzac. Y Soriano con Cuarteles de invierno fue una de mis mejores lecturas de hace unos años. Un libro que leí hace poco y me lo recordó es Dejen todo en mis manos, de Levrero.
Saludos y nos leemos, Bárbara.
http://www.fermelabouche.blogspot.com/
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